Su excelencia presidió la Eucaristía del segundo día del Congreso Internacional de Educación Agustiniana.

Con una Eucaristía presidida por Monseñor Juan Vicente Córdoba inició el segundo día del Congreso Internacional de Educación Agustiniana, sus palabras fueron una invitación a los docentes para que vivan la educación en pastoral, una educación que desarrolle la fe, de manera transversal en todo el currículo educativo, para poder vivir como discípulos de Jesucristo.

“La meta de la educación católica es favorecer un proceso de educación integral y permanente sobre las bases de una topología cristiana”, dijo Monseñor, y señaló ésta debe ir de la mano de la esperanza, camino, verdad y vida.

Monseñor invitó a recoger las experiencias y vivencias de las universidades católicas, la voz silenciosa de todos los educadores y padres de familia que cotidianamente se comprometen con la misión de educar y llevar los mensajes de la iglesia, “Debemos ponernos en estado de misión permanente” dijo.

A continuación, algunas frases claves de la intervención de Monseñor Juan Vicente Córdoba:

“Esta nueva forma de afrontar el compromiso de la educación para una nueva época, requiere la conversión de maestros y comunidades educativas”.

“No podemos dejar que se desvanezca la relación de la humanidad consigo mismo y con Dios, no debemos dejar de largo la preocupación por el bien común y dar paso a la relación inmediata de los individuos”

“La educación debe ser de calidad, una educación a la que tienen derecho todos los estudiantes nuestros pueblos; por eso debemos recordar que la escuela está llamada a transformarse en un lugar para la promoción y formación integral”.

“Toda escuela debe ser un ámbito de crecimiento efectivo en todos sus miembros”

“La escuela debe pasar de ser pastoral, a una escuela en pastoral, que desarrolla la educación en la fe, de manera transversal en todo el currículo para poder vivir como discípulos de Jesucristo”.

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