Aparte de realizar su práctica profesional, el estudiante compartió la diversidad cultural que le dejó este país.
El pasado 3 de febrero de 2017, en el salón 207 del edificio Salazar de la Universitaria Agustiniana, Carlos David Ospina, estudiante de séptimo semestre de la Licenciatura en Filosofía, y beneficiario de los programas de intercambio académico de la Oficina de Relaciones Internacionales – ORI, junto a la Asociación para el intercambio internacional de estudiantes de economía y comercio – AIESEC, compartió su experiencia de internacionalización.
Carlos David estuvo en México, realizando su práctica profesional como voluntario en CADI A.C -formación y desarrollo integral para personas con discapacidad auditiva.
Según el estudiante, esta experiencia fue una gran lección de vida, “Viví tres semanas de ansiedad, ajetreo, oración y gestión para que esta posibilidad, se convirtiera en una historia más. Comencé mi experiencia de intercambio con el propósito de impactar una población muy especial en el Estado de México y la culminé mucho más “impactado” de lo que yo esperaba”, contó.
Dijo que no solo fue voluntario, sino que también tuvo la oportunidad de rescatar y compartir su propio conocimiento sobre la cultura colombiana, en temas como: danza, música, arte, entre otras. La Universitaria Agustiniana ha implementado de manera eficaz distintas metodologías de prácticas profesionales; una de estas, la internacionalización, mediante el Programa de Movilidad e Intercambio Académico.
“Compartí alrededor de siete semanas, un poco menos de dos meses, con personas que viven una condición de discapacidad cognitiva en CADI, centro de capacitación y desarrollo integral en el municipio de Cuautitlan Izcalli; para algunos esta condición era leve, para otros moderada, pero todos a pesar de ello, demostraban en su convivencia diaria, el respeto por la vida, el aprecio por el otro y hacían siempre palpable y original su humanidad, que fuera de lo que poseen o carecen, te identifica y te unifica. En CADI, no hay exclusión alguna”, siguió contanto Carlos de su experiencia internacional.
Carlos da gracias hoy a la UNIAGUSTINIANA, y por supuesto a la Oficina de Relaciones Internacionales, a la Dirección de Espiritualidad, a sus docentes y a su familia también, por el apoyo que recibió durante todo el proceso.
“Luego de culminar nuestro medio de impactar a estas personas, procurando ser una puerta al mundo siendo embajadores de nuestro país con propuestas didácticas y culturales, personalmente llegué a la siguiente reflexión: lamentablemente nos hemos acostumbrado a que el aprecio por la persona está condicionado según donde vivas, lo que hagas, cómo hables, lo que tengas, a donde viajes, lo que vistas y hasta cuando dinero traigas… hemos caído en una superficialidad enfermiza en la que somos muy buenos eligiendo: nos volvimos clasistas y hasta elitistas permitiendo con ello que la brecha de la igualdad cada vez se haga más amplia y frustrante. Hemos despreciado de una manera inconsciente el valor por la vida, la persona, la humanidad”, puntualizó Carlos.
Por último, invitó a otros estudiantes Agustinianos como él a vivir estas experiencias de internacionalización, ya que marcan la vida y dejan una una huella indeleble en ella.
Carlos David, tuvo la oportunidad de compartir sus experiencias en televisión, donde fue entrevistado. Vea a continuación la entrevista: