La información más reciente de ONUSIDA sobre la respuesta mundial al VIH, revela que durante los dos últimos años del Covid-19 y otras crisis mundiales, el progreso contra la pandemia del VIH ha sufrido un retroceso, pues los recursos se han reducido y como resultado hay millones de vidas en riesgo.
El 1 de diciembre de cada año el mundo conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra el Sida y se une para apoyar a las personas que conviven con el VIH y para recordar a las que han fallecido.
En esta fecha te compartimos una batería con preguntas y respuestas que preparó la Organización Mundial de la Salud para entender mejor este virus.
- ¿Qué es el VIH?
El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) infecta los linfocitos T CD4 del sistema inmunitario, que ayudan al organismo a luchar contra las infecciones. El virus se multiplica dentro de esas células y acaba dañándolas y destruyéndolas. Sin un tratamiento eficaz con una combinación de antirretrovíricos, el sistema inmunitario se debilita hasta el punto de ser incapaz de luchar contra las infecciones y las enfermedades.
- ¿Cuál es la diferencia entre VIH y Sida?
El Sida es un término que se aplica a las fases más avanzadas de la infección por el VIH, caracterizadas por la aparición de uno de los más de veinte cánceres o infecciones oportunistas potencialmente mortales. Las infecciones oportunistas se llaman así porque se aprovechan de la debilidad del sistema inmunitario.
Hoy en día la mayoría de los infectados no presentan sida porque cada vez hay más personas en tratamientos antirretrovíricos (TAR).
- Si no se trata a tiempo, ¿qué pasa?
En las personas con infección por el VIH no diagnosticada o no tratada con un TAR, los signos de enfermedad relacionados con este virus pueden tardar 5 a 10 años en aparecer, aunque también puede ocurrir antes. Por lo general, entre el momento en que se contrae el VIH y el del diagnóstico de sida pasan de 10 a 15 años, si bien este intervalo puede ser mayor.
- ¿Cómo se transmite?
El VIH está presente en varios líquidos corporales de las personas infectadas: la sangre, el semen, las secreciones vaginales y rectales o la lecha materna.
El VIH puede transmitirse: por relaciones sexuales vaginales o anales sin protección y, en casos muy raros, por relaciones sexuales orales con una persona infectada; por la transfusión de sangre contaminada; por compartir agujas, jeringas, otro material de inyección o quirúrgico u otros objetos punzocortantes, y por transmisión de la madre al hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia. Si la persona que vive con el VIH está recibiendo un TAR que efectivamente suprima el VIH, no puede transmitir el virus a su(s) pareja(s) sexual(es).
- ¿Cómo se trata?
Aunque la infección por el VIH no tiene cura, se puede tratar con antirretrovíricos, cuya acción consiste en detener la replicación del virus. El TAR puede reducir tanto el número de virus presentes en el organismo para que el sistema inmunitario pueda funcionar normalmente y la persona infectada tenga buena salud, siempre que cumpla el tratamiento y este siga siendo eficaz. La probabilidad de transmisión del VIH a otras personas también es mucho menor cuando el tratamiento funciona.
- ¿Qué significa indetectable?
Las evidencias de varios estudios indican que las personas con VIH que tienen una carga vírica ‘indetectable’ no pueden transmitir el VIH a otras personas. Una persona es indetectable cuando el TAR ha reducido la cantidad de virus presente en su organismo hasta niveles tan bajos que este no puede detectarse mediante pruebas normales de la carga vírica.
- ¿Qué es el PrEP?
La profilaxis previa a la exposición, o PrEP, es un medicamento que pueden tomar las personas seronegativas para no infectarse. Cuando se toma como se recomienda, es muy eficaz para prevenir la infección por el VIH. La PrEP se recomienda para aquellas personas con mayor riesgo de contraer el VIH: personas con vida sexual activa sin protección, quienes ejercen la prostitución, los consumidores de drogas inyectables, las personas recluidas en prisiones u otros entornos cerrados y las adolescentes y mujeres jóvenes del África meridional.
- ¿Hay una cura?
No, actualmente no hay cura para esta infección. Sin embargo, la ciencia avanza muy rápidamente y ya se ha conseguido la curación funcional de dos pacientes gracias a un trasplante de médula ósea para el cáncer y a la reinfusión de nuevos linfocitos T CD4 que no pueden ser infectados por el VIH. Con todo, todavía no se dispone de un tratamiento definitivo ni de una vacuna que permita tratar y proteger a todas las personas con esta infección o con riesgo de contraerla. En todo caso, si se toma correcta y permanentemente el TAR, la infección se puede controlar y tratarse como otras enfermedades crónicas. En todo el mundo hay personas infectadas por el VIH que están sobreviviendo hasta la vejez.
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