Kimberly Guerrero Estepa, estudiante del Programa Tecnología en Gastronomía, cuenta su historia.

“No me queda más que agradecer completamente por esta gran oportunidad”, son las palabras con las que resume Kimberly Guerrero Estepa, estudiante del Programa Tecnología en Gastronomía, por esta experiencia, que según ella, marcó su vida.

La estudiante desarrolló su intercambio en la Universidad San Ignacio de Loyola, USIL, en el programa de Gastronomía, el mismo que adelanta en la Universitaria Agustiniana actualmente.

“Sin duda el empezar una aventura implica no saber del todo lo que pasará, y claramente así fue en Perú; llegar a un sitio nuevo en especial un país es complicado, aunque Colombia y Perú son cercanos, tienes grandes diferencias: sus acentos, las jergas, infraestructuras, transporte.

Hablando del transporte no puedo dejar de hablar de las Combi, que son carros pequeños donde literalmente la gente grita, hasta más no poder, cobradores que gritan “¡¡sube, sube. Baja, baja, échese pal centro, avance!” fueron momentos que, aunque incómodos a veces, se volvieron graciosos después; estar en una combi es una aventura; la misma que vivo al lado de mi gran compañera: la bici. 

Perú me ha enseñado a ser más guerrera, claramente no es fácil dejar a tu familia, tus comodidades, ni acoplarte a lo que de cierta manera fue una nueva vida.

Esta universidad tiene grandes exigencias, pero a la vez es gratificante con todo lo que enseñan. Tuve la oportunidad de cursas varias materias como Técnicas avanzadas, Panadería y Pastelería, Petit Fours, Administración de A & B, Nutrición y sin duda Cocina Peruana, de cada una aprendí y reforcé conocimientos que para mi vida son netamente enriquecedores.

Pero aquí no solo vine a estudiar, ¡Vine a Conocer!, tuve la oportunidad de viajar a Machu Pichu, Cusco y conocer una de las 7 maravillas del mundo, Ica y Paracas, haciendo deportes extremos; Huaraz, en donde, por más frío que haga, vale la pena estar.  

Haber vivido esta experiencia no fue fácil, pero todo se logra con dedicación y con una meta trazada desde el Inicio.

De Perú, me llevo experiencias increíbles, poder relacionarme internacionalmente, compartir con gente de diversos países como México, Estados Unidos, Alemania, Francia, mi gente colombiana; y tantas otras cosas más.

Agradezco a la Universitaria Agustiniana por brindarme esta oportunidad y creer en mi, como siempre nos lo han recalcado. Gracias a esto, he superado un escalón muy importante en las metas de mi vida.