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Por: David Alejandro Guerrero
Director del CEiDEA - Centro de Emprendimiento, Innovación y Desarrollo Empresarial
Vicerrectoría de Investigaciones

Desde finales del 2019, el Centro de Emprendimiento, Innovación y Desarrollo Empresarial, CEiDEA, apostó por la creación de una ruta del emprendimiento que fungiera como guía para cualquier emprendedor que decidiera tomar la decisión de trabajar para hacer realidad una idea. Esta ruta se diseñó a partir de metodologías ágiles para el desarrollo de modelos y planes de negocio, apostando por la validación, y controlando el desarrollo de cada una de sus fases en las tres dimensiones de la sostenibilidad.

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La ruta, que lleva a los emprendedores a poner en marcha lo que nació como una idea que responde a una problemática o que aborda una oportunidad, está sujeta a curvas y decisiones difíciles, donde el peralte (lo que evita que los vehículos o trenes no se salgan de las curvas) son las dimensiones de la sostenibilidad, es decir, los aspectos económicos, medio ambientales y sociales.

En la Uniagustiniana, cada proyecto de emprendimiento, durante su fase de formulación, se enfrenta a cuestionamientos de manejo y optimización de los recursos, impactos y aspectos medio ambientales, y por supuesto, impacto social de la solución propuesta; estos aspectos son abordados por los emprendedores con el acompañamiento de los docentes mentores en cada una de las fases, buscando la mejor forma de superar las brechas entre lo que se desea hacer y lo que es responsablemente económico, social y ambiental.

Plantear una idea implica pensar en todo momento en cómo hacer sostenible y viable su desarrollo en un marco institucional y mundialmente establecido; por ello, la innovación y creatividad entra a jugar un papel importante en el proceso, “¿cómo debo producir sin agotar los recursos existentes, cuidar el medio ambiente y logrando un impacto positivo en la sociedad?”. Lo anterior, es un interrogante común entre nuestros emprendedores, que con la ayuda de los mentores, logran abordar de forma satisfactoria hasta encontrar soluciones que cumplan con las restricciones que cada proyecto impone.

El marco de trabajo que se genera tomando como orientación las tres dimensiones de la sostenibilidad, da muestra de cómo se entiende en la Vicerrectoría de Investigaciones (unidad a la que se encuentra adscrito el CEiDEA) la transversalidad de la sostenibilidad, y refleja una estrategia sólida para trabajar con los emprendedores y para la sociedad en pro al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número ocho (8), “trabajo decente y crecimiento económico”.
Emprender implica crear, algunas veces innovando y otras no, pero siempre estamos creando, ya sea una solución novedosa o una empresa más en el mercado. Este proceso de creación organizada y consiente implica crecimiento económico sostenido, creación de empleos, aunque se trate de un emprendimiento unipersonal, y por su puesto la búsqueda del mejoramiento de los estándares de vida de la sociedad, lo que describe el ODS 8 y su alcance.

Tratar la sostenibilidad como un soporte transversal anticipa la creación responsable de unidades productivas, es decir, desde el momento de la concepción de la idea y su “formalización”, nuestros emprendedores deben cuestionarse, por ejemplo, si los recursos a utilizar como materia prima son de fácil acceso, si podemos potenciar alguna comunidad durante la cadena de abastecimiento, si el empaque del producto implica un impacto ambiental negativo o, incluso el mismo producto una vez finalice su ciclo de vida, si se trata de una empresa familiar o si se empleará a alguna población específica.

Finalmente, cuando estos proyectos logran alcanzar un alto nivel de maduración y llegan a la puesta en marcha, se convierten en un motor de desarrollo, en una fuente de empleo, en un sustento familiar o en la solución a una problemática de una comunidad, aportando al desarrollo económico y social de la comunidad tal como