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La formación integral tiene varias perspectivas que se pueden establecer desde las distintas dimensiones del ser humano, una de ellas es el encuentro con nuestro ser interior. La Uniagustiniana busca que todos los que componen nuestra comunidad tengan espacios de crecimiento y desarrollo personal, de allí que la invitación a vivir estos espacios de espiritualidad es para todos. En está ocasión fueron algunos de nuestros docentes que tuvieron la oportunidad de vivir un encuentro de paz, silencio y oración. Una de las participantes al encuentro narra en la siguiente crónica su experiencia:

Por: Norma Esperanza Rodriguez Garzon / Docente de Contaduría  Pública

A través de la Unidad de Espiritualidad ESUNA, el pasado 16 de agosto los docentes de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Contaduría Pública y Administración de Empresas) participamos en recogimiento, de un retiro espiritual llevado a cabo en el Monasterio Agustino Recoleto del Desierto de la Candelaria.  Un lugar tranquilo, silencioso apartado de la ciudad y rodeado de naturaleza.

El objetivo, fue fortalecer los lazos de fe y creencia en nuestro ser supremo, a través de espacios de reflexión e interioridad, buscando reanimar una vez más la sana convivencia en el quehacer diario. Durante las diferentes actividades realizadas como la interpretación de la palabra, la oración de la liturgia, el santo rosario, resaltamos el valor de incorporar el silencio en nuestro diario vivir, así mismo se fundamentó en el no pedir para sí mismo solamente, sino brindar ayuda y apoyo a aquellas personas que lo necesitan.

Monasterio Agustino Recoleto del Desierto de la Candelaria

Gozamos de una excelente atención por parte de sus anfitriones, el Padre Jairo Orlando Soto Moreno y el Padre German Andrés Rodríguez, quienes con su espiritualidad y orientación nos brindaron en esos tres días un espacio de oración y encuentro con nosotros mismos, caracterizados por el silencio como una oportunidad de comunicarnos con Dios y de reconciliación con la vida propia.

El Retiro espiritual fue una oportunidad maravillosa de contar con un espacio de tiempo para la reflexión interior y el encuentro con Dios, donde se nos permitió la desconexión con el mundo real, dando un paso al lado de nuestra vida cotidiana para encontrar un momento con nosotros mismos y reafirmar nuestras posturas de fe.  La ayuda de un escenario tranquilo e idóneo nos permitió compartir con nuestros compañeros de una manera muy diferente al ámbito laboral.  

La Universitaria Agustiniana a través de esta actividad demuestra la importancia y la generosidad y el compromiso que tiene para sus colaboradores brindando espacios para la realización de ejercicios de desarrollo personal.

Para algunos no se contaba con la vivencia de un retiro espiritual, la cual fue muy agradable y gratificante ya que con la ayuda de la palabra y la oración hace rejuvenecer y fortalecer el espíritu y encontrar un nuevo enfoque o camino en nuestra vida personal y profesional.