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Sin duda, esta ha sido una experiencia que ha cambiado mi vida personal y familiar.

Por: Nancy Viviana Romero Cárdenas
Analista Biblioteca

Pertenecer a FAUNA, ha sido una experiencia y apoyo trascendental en mi vida y la de mi esposo, para nuestra familia y con nuestros amigos.

Con cada una de las actividades en las que hemos participado, especialmente aquellas de carácter más espiritual e introspectivo, nos han permitido a mí y a mi pareja entender como Dios, traza nuestros caminos, como al lado de él y por medio de las reuniones y encuentros mensuales y demás talleres, podemos ver a las personas y aceptarlas un poco más. Esta experiencia nos permite hablar con propiedad sobre esa esperanza y decir sin miedos que no todo está perdido en una familia, en una relación sentimental, o la crianza de nuestros hijos.

Fauna, nos ha permitido apropiarnos mucho más de la universidad a la que pertenecemos y por la cual trabajamos. Allí nos sentimos valorados, no simplemente como esas personas que vienen a trabajar; cuyo espíritu y corazón a veces están vacíos, por falta de escucha, de oración y muchos otros factores, sino que también, puedo decir y dar testimonio de que ha sido una experiencia muy grata y me siento feliz de poder estar en el grupo.

Los encuentros mensuales, permiten descargar tensiones, dejar todo en manos de Dios, y orar colectivamente; siento y creo, que tiene gran poder, ver como tantas familias asisten con la mejor intención, con tanta alegría, me motiva a sacar el espacio y asistir.  

Por otro lado, es bonito conocer personas y nuevos compañeros, sobre todo aquellos que tienen y hacen notar esa necesidad de contribuir de alguna forma para tener una mejor sociedad.