Maira Alejandra Pérez Camargo, perteneciente al programa de Negocios Internacionales, viajó a la Universidad de São Paulo, en São Paulo – Brasil.

Como es bien conocida la Universidad de São Paulo, en Brasil, es una de las mejores instituciones de educación superior de América latina. Dentro de sus aspectos positivos, se destaca principalmente por sus aportes en la investigación y su alta calidad en docentes, con mucha experiencia en el campo.

“Personalmente pude notarlo al revisar los perfiles de los profesores con los que tuve la oportunidad de tomar clase, pues estos tenían experiencia laboral como de investigación, no solo a nivel nacional, sino también a nivel internacional, y es que se destacan trabajos en conjunto con la ONU, el Banco Mundial; entre otros, lo que considero que enriquece mucho más sus clases ya que pueden dar aportes desde su experiencia”, afirma Maira Alejandra Pérez.

La Universidad de São Paulo cuenta con 11 campus distribuidos a lo largo del estado de São Paulo, el principal llamado Ciudad Universitaria Armando de Salles Oliveira, situado, cuenta con un área de 7.443.770 m². “En un recorrido brindado por la universidad pudimos observar que cuentan con un gran número de bibliotecas, cafeterías, laboratorios y equipo de enseñanza y de apoyo a la investigación en cada facultad, también un gran interés en cuanto a la energía ya que tiene un gran espacio de dedicado a la búsqueda de energía solar y otro dedicado a la investigación de energía nuclear y estudios radioactivos”, añadió Pérez.

Los salones son muy amplios ya que acogen a más de 30 estudiantes por clase, todos cuentan con computador y proyector que les permite a los profesores mostrar elementos complementarios para su clase.

En cuanto a la relevancia del contenido de las asignaturas y todos los temas a estudiar, Maira Alejandra argumenta lo siguiente: “en general pude notar que el contenido de las asignaturas es desenvuelto por los docentes de forma libre, la universidad genera una lista de temas y lecturas por clase y los docentes realizan sus clases de acuerdo a ellas, esto permite que los maestros mezclen su experiencia con la teoría de la clase y así den a entender mejor el tema”.

Respecto a la metodología de enseñanza, para Maira Alejandra en este punto fue en el que personalmente encontró más dificultades a la hora de adaptarse: “y es que tienen un sistema totalmente diferente de enseñanza al nuestro, ya que la mayoría de clases que tomé, fueron clases continuas de cuatro a cinco horas una vez a la semana, que para mí se hacían supremamente largas y perdía el hilo de la clase en algunas ocasiones, también fue difícil el sistema de calificación, ya que según lo mencionado al inicio de las aulas se tienen dos exámenes en todas las materias más algunos trabajos que dejan los profesores, sin embargo, cada profesor tenía un sistema diferente de extracción de notas, algunos dejaban un trabajo semanal más los exámenes, otros dejaban trabajos y no había exámenes, y en algunos casos la nota final dependía solo de los exámenes”.

La universidad cuenta con un centro deportivo muy grande con piscina olímpica, canchas de tenis, basquetbol, fútbol, voleibol, pistas de atletismo; entre otras, en donde todos los estudiantes tienen libre acceso y pueden pedir los elementos necesarios con su carnet estudiantil.

Asimismo se pueden unir a clubs deportivos dependiendo de cada facultad, que cuenta con una lista de deportes en los que se puede inscribir, y en el caso de que su facultad no tenga el deporte puede inscribirse en el de otras, sin embargo no podrá competir en torneos ya que no pertenece a dicha escuela. También se tiene la opción de inscribirse a grupos culturales como los grupos de la banda, danza entre otras opciones. “Para nosotros como extranjeros la universidad tiene por facultades los grupos de intercambistas con los cuales se realizan reuniones para conocernos e interactuar entre los de la misma facultad como entre las otras facultades. En repetidas oportunidades pude observar diferentes ferias como la del libro, entre otras”, destacó Maira.

“Personalmente encuentro sumamente enriquecedor el programa de intercambio estudiantil en el extranjero ya que aportó muchísimo tanto a mi crecimiento estudiantil como a nivel personal, fue una experiencia gratificante que me permitió conocer otras personas de muchos lugares del mundo, conocer otras culturas, conocer con mayor profundidad la historia y cultura de Brasil, aprender su idioma, sus costumbres, sus habitantes y a darme cuenta que al igual que Colombia es un país estigmatizado por la violencia, que a pesar de que en muchos lugares de su territorio la sigue teniendo esto no los define totalmente”, puntualizó.

“Aprendí a salir de mi zona de confort al enfrentarme no solo a un nuevo idioma, sino también a una nueva cultura ya que, pese a que en esencia somos muy similares, tenemos muchas diferencias, descubrí que es un país muy liberal a pesar de sus índices de racismo, es un racismo que personalmente no noté porque pude ver mucha diversidad entre sus habitantes y es que no hay que olvidar que Brasil es el segundo país de América con más migrantes en su territorio gracias a las constantes migraciones de pueblos africanos, en el periodo colonial, y de pueblos europeos y asiáticos, en periodos de guerra, es por esto que puede notar la gran diversidad étnica que tiene Brasil a lo largo de su territorio y ampliar mi mente de conocimiento y de experiencias”, concluyó Maira Alejandra Pérez Camargo.

“Recomiendo ampliamente el programa de movilidad a la universidad de Sao Paulo porque está universidad ayuda muchísimo a sus estudiantes extranjeros, los profesores, directivos y administrativo, son muy amables y muestran un buen trato y mucho interés de guiarnos y apoyarnos en el proceso. También el ser estudiante brinda ayudas económicas en el país y en la universidad, ya que al presentar el carné estudiantil te permiten pagar la mitad del precio habitual en algunas cosas, como entradas a cine, museos, parques, etc... Además, la universidad tiene un restaurante donde puedes desayunar, almorzar y cenar a un precio demasiado bajo”, afirmó.