La persona que tenga en mente un proyecto de emprendimiento, es decir, una Idea de Negocio y este “organizándolo” para poder hacer realidad dicha idea, no solo se debe concentrar en responder las tres preguntas básicas que giran alrededor de darle un orden al proyecto, como son: ¿qué quiero hacer?, ¿cómo lo quiero hacer?, y finalmente ¿con quién lo quiero hacer? Esta última pregunta quizá sea la más importante y por eso se hace necesario reflexionar a fondo sobre la misma: alianzas claves.
Es fundamental que el emprendedor, desde el inicio de su proceso, clarifique y defina quién o quienes serán las personas que lo acompañarán en su viaje por la ruta del emprendimiento, ya que está es una decisión clave que no debe ser improvisada. Por tanto, no solo hay que pensar, como lo propone el “lienzo canvas”, en: ¿cuáles serán nuestras actividades y recursos claves?, ¿cuál será la promesa de valor para nuestro segmento de clientes y a través de qué canales nos relacionaremos con ellos?, para finalmente responder ¿cuánto costará y cuánto recibiremos? Las anteriores preguntas exigen respuestas puntuales y en tiempo presente, ya que el modelo canvas no hace una vinculación con el futuro, lo cual limita la visión de futuro que debe tener el emprendedor.
Es claro que todo cambia con el tiempo, y precisamente ahí es donde radica el punto central de esta reflexión: dar una respuesta ¿a quién escogeré para que me acompañe, por siempre, en el esfuerzo de recorrer el camino del emprendimiento?; porque emprender no solo significar iniciar, hay que luchar por crecer, fortalecerse, consolidarse y sostenerse a lo largo del tiempo, también es necesario que el emprendedor sea consciente del concepto de sostenibilidad, que implica que los emprendimientos no solo son una actividad presente (crear), e igualmente futura (mantenerse en el tiempo), porque de lo contrario entraría a engrosar las cifras de la mortalidad emprendedora, como lo publica el diario El Espectador (23 de Marzo 2019) “Aunque cada año se crean más de 300.000 empresas en el país, solo el 30 % sobrevive después de cinco años” .
Si se observa bien, el símbolo gráfico que identifica las “alianzas claves” en el lienzo canvas, son unas argollas de matrimonio, lo que significa que el emprendedor tiene que tener claro con quién se va a “vincular” para hacer un tránsito de largo aliento por la ruta del emprendimiento y ¿qué mejor aliado que su propia familia?, ya que la familia es una de las instituciones que ha permanecido vigente en la sociedad a través del tiempo; entonces ¿por qué no recurrir a la familia? como lo comprueban los casos de éxito que abordaremos en esta nota.
Ese apoyo familiar puede ser en múltiples campos: anímico (apoyo moral), financiero (aporte de dinero), conocimiento administrativo (habilidades gerenciales), entre otras.
Para que los emprendedores Gigliola Aydardi y Nicolás Loiza, lograran hacer realidad su sueño de construir empresa, con su proyecto de grado “Gimnasio Bodytech”, el apoyo de su familia, en especial de la mamá de Gigliola, fue de importancia capital para que hoy 23 años después de su fundación, esta propuesta de emprendimiento se haya convertido en una gran realidad empresarial, de acuerdo a lo publicado por el profesor Elber Berdugo:
“Fuimos al Fondo Nacional de Garantías a presentar el proyecto. Este lo evaluó y expidió un certificado por el valor que requeríamos para que los bancos nos lo concedieran…Mentiras. No todas, conocían o poseían convenios con el Fondo; otras adujeron que el monto era muy alto, que prestaban menos…El resto del dinero que necesitábamos lo conseguimos con la venta de nuestros carros y con la ayuda de mi mamá quien creyendo en nosotros hipotecó el apartamento donde vivíamos y nos prestó esos recursos”. (Berdugo, E, 2008).
El siguiente caso, es el del señor Bernardo Parra, cabeza de una cadena de panaderías de la ciudad de Bogotá, quien según el profesor Daniel Segura:
“emprendió un camino largo y lleno de aprendizajes, debido a que fracasó en varios negocios y confirmó que las sociedades no eran lo suyo…. En 1980 se abrieron por primera vez las puertas de Hornitos y ese mismo año Bernardo Parra contrajo matrimonio. Hornitos empezó en el barrio Trinidad Galán… inicio ampliación desde el año 1991 y actualmente, cuenta con nueve sucursales en Bogotá…. David Parra, hijo de Bernardo Parra y actual Gerente de la compañía planea seguir abriendo puntos y creando nuevos productos” (Segura, 2017).
Otro ejemplo de cómo la familia puede involucrarse, con el aporte de sus conocimientos, en la consolidación y reorientación del rumbo inicial de un emprendimiento, es el caso de MagomaGummy Candy, como es conocida hoy en día la empresa inicialmente llamada Gomitas Rosita. En este caso la familia aposto por la legalización como fórmula para lograr mantenerse vigente en el mercado y seguir creciendo, como se desprende del siguiente relato:
“Angélica, la segunda hija de este matrimonio y trabajaba en el área de mercadeo en una reconocida entidad financiera, empezó a pensar que era hora de que Gomitas Rosita evolucionará y dejara de ser un negocio casero para convertirse en algo más grande, lo que la motivó a renunciar a su empleo para dedicarse de tiempo completo a transformar esta empresa.” (Colombia-Inn, 2017).
Finalmente, para no irnos tan lejos tenemos el caso de Baked Pizza Gourmet (2020), el cual es un emprendimiento hecho realidad por Cristian Santana, egresado del programa de Administración de Empresas de la Universitaria Agustiniana, quién con el apoyo de su papá diseño la propuesta para presentarse al Fondo Emprender (2014), entidad que le otorgó recursos para hacer realidad sus sueños y hoy (2020), en la operación están vinculados sus padres y hermana, no sin antes anotar que el Fondo Emprender ya le condonó la deuda. Su proceso emprendedor, inicio cuando cursaba tercer semestre y término con su grado mediante la opción de proyecto de emprendimiento. Ahora su propuesta se convirtió en una alternativa de vida para él y su familia.
Es interesante observar a las familias involucrándose estrechamente, para convertirse en los aliados claves de estos emprendimientos, los cuales hoy (en algunos casos) tienen más de veinte años de existencia, rompiendo así el paradigma de que la sobrevivencia de los emprendimientos a largo plazo es casi un imposible y menos con la familia. Ahora solo cabe una pregunta, para finalizar: Si la institución familiar ha perdurado por siglos, ¿por qué no puede suceder lo mismo con los emprendimientos familiares?
Referencias
Berdugo, E. (2008). Historia Empresarial Colombiana Bodytech. Revista EAN, 1 (62), 155-166
Baked Pizza (2020). https://www.bakedpizza.com.co/#/inicio
Colombia-Inn (2017). América RETAIL. Colombia: Magoma, industria alimenticia que elabora y comercializa gomas nutritivas. Recuperado el 23 de marzo de 2020 dehttps://www.america-retail.com/colombia/colombia-magoma-industria-alimenticia-que-elabora-y-comercializa-gomas-nutritivas/
Segura, D.(2017). Agronegocios e Industria de Alimentos. La historia de Bernardo Parra, fundador de Hornitos. Recuperado el 23 de marzo de 2020 de https://agronegocios.uniandes.edu.co/2017/10/03/la-historia-de-bernardo-parra-el-fundador-de-hornitos/
Carlos Eduardo Rodríguez Rodríguez :
carlos.rodriguezr@uniagustiniana.edu.co
Administrador de Empresas, especialista en finanzas y magister en gestión organizacional.
